¿AMOR O DESEO? SE ENAMORO DE TI O SOLO TE BUSCA CUANDO TIENE GANAS

Todos hemos experimentado, en algún momento, el pensar constantemente en alguien, querer estar cerca de esa persona, sentir aceleraciones en el corazón al verla o el deseo de tener intimidad. Pero, ¿es eso verdaderamente amor o simplemente un deseo? Hacer el amor implica alcanzar el placer mutuo y pensar en cómo satisfacer a la pareja.

También, en lo mucho que se le quiere, entre otras cuestiones afines. Esto significa que el deseo sexual no suspende los pensamientos ni los sentimientos hacia esa persona. Al hacer el amor puede haber más sensualidad, porque existe una apuesta a los juegos previos, al cariño, a las caricias mutuas y a las posturas que les gusten a ambos. La delicadeza de gestos y palabras tiene un rol importante antes de alcanzar la penetración.

A diferencia de esto, cuando hay sòlo undeseo, se trata de un acto más carnal, donde solo hay respuestas al tacto, la excitación que genera y las ganas de alcanzar el orgasmo. No es necesario que exista cariño ni todo un ritual en torno al encuentro. Pero còmo saber si el amor genuino

El verdadero amor se manifiesta cuando disfrutamos compartir distintas actividades con la otra persona, desde ver una película hasta practicar deporte. Es sentirse en sintonía y cómodos al compartir. No obstante, es esencial no confundir el deseo de compartir con la idea de perder la identidad individual. La verdadera conexión no reside en encajar perfectamente en las expectativas del otro, sino en apreciar las virtudes y aprender a convivir con las diferencias. Es vital reconocer que no todos los defectos son comparables; por ejemplo, ser desordenado no es lo mismo que mostrar signos de agresividad. Con el paso del tiempo, es natural que la intensidad del deseo pueda disminuir, pero comprender y adaptarse a este cambio puede fortalecer la relación.

Distinguir entre amor y obsesión puede ser complejo. Cuando nos enamoramos, se forma un vínculo afectivo y, simultáneamente, sentimos deseos de estar con la otra persona. Sin embargo, se podría hablar de obsesión cuando el deseo carnal se convierte en el único interés, relegando otras actividades y descuidando responsabilidades personales, es importante destacar que cada persona puede tener una percepción diferente. Hay quienes disfrutan más de tener encuentros casuales o con pocas emociones de por medio y quienes prefieren compartir sentimientos al tener relaciones íntimas.

Si no está claro cuál es el objetivo del acto, alguien puede enamorarse, desconociendo que no hay nada más allá del orgasmo. Por eso, para cuidar las emociones, debes saber cuál es la diferencia entre ambos conceptos y dejarla muy en claro en las relaciones.